El aprendizaje en ninguna etapa de la vida del individuo resulta trivial; puede ser observado y medido utilizando diferentes criterios de evaluación que dependerán del parámetro específico que se desea evaluar, y no en función de los contenidos.
Después de revisar la lectura de Xavier Vargas Beal, puedo mencionar que existen una gran cantidad de cuestionamientos respecto a la relación que existe entre el aprendizaje y las competencias, mismas que se derivan de las diversas teorías que se han propuesto en este ámbito de la educación.
Si bien el marco de referencia de la lectura es el nivel universitario y la importancia que tiene la comprensión del término “competencia” en la formación de los futuros profesionistas, por mencionarlo de una manera muy simple, el punto medular de la disertación es, desde mi análisis, el carácter holístico de la enseñanza que debe recibir el estudiante considerando dos de los tipos de aprendizaje más relevantes y populares en la época actual: aprendizaje significativo y aprendizaje situado.
De una forma lógica, secuencial, teniendo como antecedentes las necesidades que tiene la sociedad globalizada de profesionistas que cumplan con los perfiles requeridos en las empresas productivas, para mantener el aparato de producción que se torna en el motor de la economía, se cuestionan fuertemente los diferentes aportes de los autores y la orientación que se le ha dado a la currícula; se definen de manera razonada los conceptos de competencia, competitividad, lo que implica la capacitación, la importancia de que exista una mediación para el estudiante en el aula, de la exposición verbal de los contenidos que se enseñan, las ventajas y desventajas de la construcción del conocimiento….. todo un análisis psico-pedagógico.
En mi opinión, la preparación de los alumnos de nivel medio superior debe considerar todos los aspectos posibles de la formación curricular que les permitan desarrollar las competencias necesarias para enfrentarse al campo profesional, pero también las competencias requeridas para poderse desenvolver en la sociedad que les acogerá al egresar, de manera más fluida y segura, para resolver los retos que se presenten en su vida. Esto es, deben tener una preparación integral, holística, situada en su realidad, significativa, constructivista, que involucre los aspectos humanísticos tanto como los técnicos o culturales, desarrollando cuerpo y mente y sacando a la luz, haciéndolos conscientes de sus fortalezas y debilidades.
Desde el punto de vista de la RIEMS, el enfoque constructivista, el aprendizaje situado, el aprendizaje significativo, la formación holística son los fundamentos de la enseñanza del bachillerato, etre otros pilares, y la participación del docente no como mediador sino como facilitador, es pieza fundamental en el proceso de aplicación y aterrizaje de la Reforma. La definición de planes de estudio que involucren contenidos y prácticas situadas, que permitan al estudiante saber y ser, integrar conocimientos previos con nuevos, aprender y aprehender, creo que depende mucho de la guía del docente y su habilidad para diseñar y establecer los ambientes propicios en el aula, para identificar las áreas de oportunidad que habrá que desarrollar en el alumno para su formación integral.
Saludos
Alex